Una de las dificultades más comunes que alguien se puede encontrar cuando descubre la seducción, es la de naturalizar todo lo que va aprendiendo. La gran mayoría de la gente que empieza se centra tanto en las estrategias, que se convierte en un especie de robot extraño. Y es algo que perjudica tanto a tu juego interno (que se mellará al sentirte forzado) como a la interacción (ella notará algo raro).
Para solventar este problema, la improvisación es nuestra mejor aliada. Pero, ¿en qué consiste? Pues no es ni más ni menos que la respuesta espontánea a estímulos que desconocemos previamente. Es decir, actuar frente a lo desconocido de forma natural.
La primera pregunta que puede surgir es: ¿cómo puedo actuar naturalmente si estoy metido en esto para cambiar mi comportamiento? Para fomentarla seguiremos los siguientes pasos:
– Sé práctico: Una vez has leído un poco sobre el tema, lo recomendable es apuntar unas ideas generales, como pueden ser abridores o estrategias de enganche. Te servirá a modo de guía para delinear puntos por los que seguir. Este paso es previo a la interacción.
-Relájate: Antes de salir haz ejercicios para entrar en estado, ya sea con música que te motive o manteniendo un monólogo interno que te favorezca. Una vez en la calle, desvía la atención hacia otro sitio antes de abordar, para que no se apodere de ti la ansiedad. Durante el sargeo libérate de la presión, disfruta, y no te juzgues.
-Escucha: Este es el punto más importante. Céntrate en quién tienes delante y lo que os rodea. Recuerda que sargeas para conocer mujeres, así que tampoco te obsesiones, tan solo recuerda los puntos a seguir. Tienes que mantener la atención tanto en lo que dice como en su lenguaje corporal. Toda información que recibas, por pequeña que sea, te va a ayudar a mantenerte en el aquí y el ahora, y te va a mantener despierto para mostrarte con naturalidad.
– Analiza la interacción: Este paso es crucial. Si quieres progresar verdaderamente en esto, has de ser crítico con lo ocurrido, volver a la teoría, y ver dónde has errado y donde has estado más acertado.
No olvides que la improvisación también es un músculo, se desarrolla con la práctica. La maestría surge de la integración de las enseñanzas, de habituarte hasta mantenerlas a un nivel subconsciente y que se manifiesten espontáneamente.
- La improvisación: Ideas generales - 18/01/2015