Hola jugador,
Algunos instructores de seducción la consideran uno de los pilares básicos en una interacción, otros seductores, no le dan casi importancia… y un servidor, basa el 50% de su juego en ella. Hablo, de la predestinación.
El diccionario define «destino» como: «Fuerza desconocida sobre la que se cree que actúa de forma inevitable sobre las personas y los acontecimientos.»
La predestinación se usa en la gran mayoría de películas de amor. Sí, esas aburridas y pastelosas películas que todos nos hemos tragado alguna vez con la novia. Hablo de esas películas en las que chico, conoce a la chica por accidente, y de repente, «stupid cupid» les lanza un flechazo.
Ahora te preguntarás: «Vale, pero… si yo cuando veo esas películas… me río de los personajes.» Exactamente, por ello solo el 10% de los consumidores de ese tipo de cine son hombres. Las mujeres, sin embargo, sueñan ser las protagonistas de todas esas películas.
Como ya he dicho al principio, baso la mitad de mis interacciones en la predestinación, por lo que he podido constatar que existen una serie de actitudes comunes a casi todas las mujeres cuando hablamos de predestinación. Una de las principales, y sin duda la más sorprendente, es que, si la utilizamos a nuestro favor, es notablemente más probable que te perciban como el posible amor de su vida. ¿Por qué?, en resumidas cuentas:
– Las chicas creen en el destino. Quizás no todas lo digan, pero te aseguro que de forma consciente, o a veces inconsciente, tienen la esperanza de encontrarse a su príncipe azul en un semáforo. Aún desconozco el fenómeno psicológico que causa esta creencia, pero de lo que estoy seguro es que las películas y los libros de este género maximizan ese pensamiento.
– En 2014, el 19% de las parejas se conocen por internet, el 15% en el trabajo, y el 65% a través de su círculo social más cercano (familia y amigos), lo cual deja un pequeñísimo porcentaje para encuentros ocasionales: 1% (las cifras del estudio me impactaron). Por este motivo, ellas desean con todas sus fuerzas el poder contarle a sus amigas que cruzó varias miradas con un chico en el metro, y éste se le acercó.
– El hecho de que te aproximes a una chica y le digas lo que has sentido al verla, te hará parecer mucho más alfa (aunque esto común siempre que seamos directos al empezar la interacción).
Todo esto está muy bien, pero… ¿cómo hacerlo?.
Lo más importante es crear un encuentro mágico. Créetelo. Siéntete el protagonista de una película. Ponerlo en práctica es además, muy divertido.
Acércate a ella con cara de ilusión, como si acabaras de ver al amor de tu vida después de 9 años, (pero sin poner cara de tonto ni baboso), y por ejemplo decirle:
-Tú: No te vas a creer esto. Te tengo que decir algo… estaba caminando por aquí, yendo hacia el bar donde he quedado con mis amigos, te he visto y algo me ha impulsado a acercarme aquí.
– Ella: (Se ríe, espera a que sigas hablando).
-Tú: ¿No te da a veces la sensación de que tienes que hacer algo o te arrepentirás más tarde? Dejar lo que estés haciendo, y hacer algo por un impulso, como si una energía te obligara.
-Ella: Supongo, jaja.
-Tú: Algo así me ha pasado. Ha sido muy raro. Tenía la sensación de que tenía que venir aquí y conocer a…
-Ella: Sara
Éste sería un ejemplo de abridor, en el que la dejamos claro que “algo superior a nosotros” nos ha obligado a conocerla.
Seguiríamos con la conversación como cualquier otro sargeo, y cuando ya hubiese más confianza y conexión entre los dos (tampoco hace falta mucha), la soltaríamos frases en la misma línea, que tengan que ver con el destino:
-Tú: Es curioso Sara, porque hoy estaba estropeado mi coche, y he tenido que coger el autobús… además, nunca vengo aquí por las mañanas. Lo gracioso es que no estaríamos hablando ahora si ayer no se me hubiese pinchado la rueda, y… aunque no te lo creas soy algo tímido, aún no sé cómo he llegado hasta aquí…
-Tú: No sé, sinceramente no creo en el destino pero… (pausa mientras la miras con una mirada penetrante, sexy, pícara, pasional) a veces hay cosas que hacen que uno cambie de opinión (cambias de tema drásticamente a uno cotidiano, sigues con el sargeo).
Tras dejarla claro que un cúmulo de casualidades ha hecho que os conocierais, continuarías la interacción como con otra cualquiera, y al despediros, si vas a pedirle el teléfono para concertar una D2, también se seguiría en esta línea:
-Tú: Sara, me tengo que ir que tengo mucha prisa. Me están esperando, pero me has parecido una chica a la que vale la pena conocer más… nunca hago esto, pero te voy a pedir tu número para que así podamos quedar y…
Importante: Esto es solo un estilo sobre el que aplicar las herramientas de seducción. De nada sirve si tu juego es malo. También debes saber que el resultado depende en gran parte de lo creíble que sea la predestinación que hayas creado. Ni falta hace decir que los ejemplos son solo eso, ejemplos, y que lo mejor es improvisar en la interacción siguiendo el esquema. Por último, me gustaría dejar claro que este método no es ninguna revolución ni es infalible, para nada. Pero lo que puedo garantizar es que si se hace bien, se consiguen muchos resultados, además de mucha diversión.
Nota: Para realizar este «encuentro mágico», ¿qué mejor que un sitio mágico?. Borra de la lista los sitios sin nada de encanto, y añade aquellos que en los que creas que conocer una chica, podría tener cierta magia.
“La mejor forma de predecir el futuro, es creándolo.”
Rafuck.
- Jóvenes, condicionamiento social y roles de género - 18/12/2020
- Seducción Práctica en Cosmopolitan | Javier Titos - 16/11/2020
- Entrevista a Seducción Práctica en «Anda Ya» (Los 40 Principales) - 15/10/2019